Definitivamente no es lo mismo, no
importa que hagas o digas, te veo y no eres lo que eres. Así como caen las
hojas de un árbol en otoño, caen tus perfiles, tus miradas y sonrisas. Eres
como un pequeño niño aferrado a la puerta, cubierto de miedo al sentir el dolor
fuera de ella.
Las estaciones pasan entre nosotros, veo
la diferencia de tu otoño y mi primavera, puedo sentir la sensación de que eres
un extraño, no reconozco tus risas ni pisadas, ya no queda nada que me recuerde
a tu antigua mirada. Seremos como un ave sin bandada, volaremos sin cadenas ni
desperanzas, libertad será nuestro lema, arraigados en caminos opuestos, donde no
te encontraré en ellos, donde simplemente todo se extinguió en tu mirada.
Tus hojas caen, mientras intento
renacer. Pareces feliz, y yo busco lo que deje atrás. Hoy es tu tiempo en el
lugar que estás, hoy es el mío en este lugar.
Las estaciones avanzan, estamos en caminos
diferentes que nos alejarán cada vez de nuestro presente. Nos recordamos en el
olvido y olvidamos el recuerdo de lo que tuvimos, pero recordar el sólo intento
de estar juntos nos llevaría a la nada, porque juntos no fuimos nada.
Camila.
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