En la era de Edo, época
de señores feudales, se encontraba en Tokio un templo algo destruido debido a
problemas económicos que tenía su dueño , un sacerdote que era muy pobre, aun así
cuidaba y daba de comer a su gato, Tama.
Un día un señor feudal muy rico, se escondía de la lluvia
bajo un árbol que se encontraba cerca del templo, mientras esperaba a que cesara la
lluvia, aquel señor feudal vio a un gato que le hacía señas para que se
acercara al templo, muy sorprendido por eso, aquel señor se acerco, en ese
instante un rayo cayó sobre el árbol que lo protegía de la lluvia.
Debido a esto el señor feudal estaba muy agradecido y se
hizo amigo del sacerdote, reparo el templo y este prospero, y el gato y el
sacerdote no volvieron a pasar hambre.
Luego de muchos años Tama murió y recibió un digno
entierro en el cementerio para gatos del Templo Goutokuji y en su memoria fue creado el maneki neko.
Si se tiene un maneki
neko, ya sea en el trabajo, hogar o
pagina web este traerá atraerá buena suerte y visitantes.
Según los japoneses el mensaje que entrega este gatito al
mover sus patitas es: “entra por favor, eres bienvenido”.
También existen dos historias más, que explican como nació maneki neko, pero esta es una de las que más me gusta, a pesar que sea una de las más conocidas. Yo tengo un maneki y debo decir que es muy místico, sus efectos son de verdad si es que te fijas en esos pequeños pero grandioso detalles.
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