viernes, 6 de abril de 2012

La leyenda de la princesa tejedora y el pastor.~


Es una leyenda china conocida comúnmente en Japón como la leyenda de Tanabata, que fue adaptada a una tradición celebrada el  7 de julio donde se recuerdo a los dos enamorados que representan las estrellas vega y Altaír que se encuentra a cada lado de la vía láctea.
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     Orihime era una princesa muy bella que se dedicaba a tejer hermosas telas a orillas del río Amanogawa, su padre, el rey celestial, estaba encantado del  esfuerzo que ponía su hija en ello.
-      Pero le preocupaba que su hija estuviera tan solitaria, entonces arreglo un encuentro amoroso entre su hija y un pastor llamado Hikoboshi que vivía al otro lado del río, al momento de verse se enamoraron perdidamente al instante, tiempo después se casaron y disfrutaron de  su amor, todo iba bien hasta que comenzaron a descuidar sus tareas, a causa de esto el rey celestial se enfureció y los castigo poniéndolos a cada uno al lado opuesto del río prohibiéndoles que se vieran, Orihime muy triste y con muchas lágrimas en sus ojos le rogó  a su padre que los dejara verse una vez más, el rey no pudo resistirse conmovido por aquellas lágrimas y aquel tan hermoso amor, entonces los dejo verse  cada séptimo día del séptimo mes.
-       Al  momento de verse se dieron cuenta que no podían cruzar aquel río ya  que no existían un puente que se los permitiera, la princesa muy triste lloro tanto que unas urracas se le acercaron y formaron un puente con sus alas para que aquellos enamorados pudieran verse, al ver tanta alegría en ellos las urracas prometieron volver todos los años siempre y cuando no lloviera. Si llovía debían esperar hasta el próximo año para verse.
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      Cuando  se celebra esta tradición y llueve los japoneses se ponen muy tristes y llaman a esta lluvia…”lluvia de lagrimas”. Es la única ocasión en donde los dos amantes pueden verse, las parejas escriben sus deseos amorosos en un papel coloreado y las atan en ramas de bambú que luego se deja en el río o se queman.
Además de esto existe una canción  para esta  tradición:

Las hojas de bambú susurran
meciéndose en el alero del tejado.
Las estrellas brillan

en los granos de arena dorados y plateados.

Las tiras de papel de cinco colores

ya las he escrito.
Las estrellas brillan,
nos miran desde el cielo.♪

A pesar del gran amor que se sienten, es triste pensar que pueden verse solo una vez al año... esta leyenda nos podría hacer reflexionar y decirnos a nosotros mismos que el amor no muere por la distancia, ni por el tiempo… si no por otros motivos.


2 comentarios:

  1. Iba muy bien, hasta que añadiste el comentario sentimental sobre otros motivos de que muera el amoor

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  2. Iba muy bien, hasta que añadiste el comentario sentimental sobre otros motivos de que muera el amoor

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