domingo, 27 de mayo de 2012

Adiós estación~


Definitivamente no es lo mismo, no importa que hagas o digas, te veo y no eres lo que eres. Así como caen las hojas de un árbol en otoño, caen tus perfiles, tus miradas y sonrisas. Eres como un pequeño niño aferrado a la puerta, cubierto de miedo al sentir el dolor fuera de ella.

Las estaciones pasan entre nosotros, veo la diferencia de tu otoño y mi primavera, puedo sentir la sensación de que eres un extraño, no reconozco tus risas ni pisadas, ya no queda nada que me recuerde a tu antigua mirada. Seremos como un ave sin bandada, volaremos sin cadenas ni desperanzas, libertad será nuestro lema, arraigados en caminos opuestos, donde no te encontraré en ellos, donde simplemente todo se extinguió en tu mirada.

Tus hojas caen, mientras intento renacer. Pareces feliz, y yo busco lo que deje atrás. Hoy es tu tiempo en el lugar que estás, hoy es el mío en este lugar.

Las estaciones avanzan, estamos en caminos diferentes que nos alejarán cada vez de nuestro presente. Nos recordamos en el olvido y olvidamos el recuerdo de lo que tuvimos, pero recordar el sólo intento de estar juntos nos llevaría a la nada, porque juntos no fuimos nada.

Camila.


martes, 15 de mayo de 2012

Consejos para ser feliz~

Buscando algo que me hiciera reflexionar encontré esto...es muy sencillo pero preciso              por eso decidí ponerlo acá


El día más bello, hoy.
 La cosa más fácil, equivocarse.
 El obstáculo más grande, el miedo.
 El mayor error, abandonarse.
 La raíz de todos los males, el egoísmo.
 La distracción más bella, el trabajo.
 La peor derrota, el desaliento.
 Los mejores maestros, los niños.
 La primera necesidad, comunicarse.
 La mayor felicidad, ser útil a los demás.
 El misterio más grande, la muerte.
 El peor defecto, el mal humor.
 El ser más peligroso, el mentiroso.
 El sentimiento más ruin, el rencor.
 El regalo más bello, el perdón.
 Lo más imprescindible, el hogar.
 La ruta más rápida, el camino correcto.
 La sensación más grata, la paz interior.
 El arma más eficaz, la sonrisa.
 El mejor remedio, el optimismo.
 La mayor satisfacción, el deber cumplido. 
 Los seres más necesitados, los padres.
 Lo más hermoso de todo, el amor.

"Es tan fácil saber lo que te hace feliz, pero tan difícil llevarlo a cabo, aun me siento como un árbol sin hojas aunque la primavera llegue, ellas no salen, me siento desnudo y feo...pero solo debo esperar por que ese árbol sigue vivo, aun no ha muerto."

 

domingo, 13 de mayo de 2012

¿Te has sentido perdido?~


Me he sentido perdida lejos de casa, sin rumbo tratando de alcanzar un sueño. Olvidé quien era realmente, llegando a pensar que jamás supe quién era. Culpe a todo y a todos por mis caídas, los culpe cuando sus palabras me hicieron enojar, cuando sus actitudes hirientes rasparon mi corazón, los culpe de mis sentimientos dolorosos a flor de piel, pero culparlos no me hiso sentir mejor, sólo un premio de consolación efímero, una idea para tapar mi error, una sensación que nacía para morir.
He sentido el viento soplando con fuerza en mi cara, mientras mis pies daban fuertes pasos por la vida, pero luego sólo sentí que no quedaba nada, me sentí como una pluma manipulada, sin rumbos, sin marcas ni testigos de que estuve en un lugar, sólo fui una lejana sensación de mí, en un presente sin mi.
Anduve por andar, recordando lo que fui y como decidí dejarlo ir. Cada vez que intentaba recobrar el aliento me ahogaba en mis miedos, volvía a perderme en un fondo sin piso, en recuerdos que se pierden con la realidad, y en deseos que murieron antes de ver la luz brillar.
He estado tanto tiempo lejos de casa que olvidé quien era, sólo intenté vivir de acuerdo a una pluma que se deja manipular por las circunstancias, excusando cada error para volver a intentarlo y así cometer el mismo error. Descubrí que me había perdido cuando no encontré más que sentir, cuando mire el cielo y sólo veía el reflejo de un mundo triste, pero eso fue todo, no hice nada por volver a encontrarme.

Me deje llevar por sentimientos superfluos, me ensucie de sensaciones que nunca fueron reales, tomé las palabras que me decían y lastimé cada parte de mi cuerpo, de alguna manera todo lo malo era mejor que no tener nada.
Perdí. Perdí muchas cosas por perderme a mí misma. Perdí la confianza en los demás, perdí varios sueños de niñez, perdí y ensucie los buenos recuerdos con lo último que recuerdo. Sin embargo aprendí. Aprendí que un adiós, es sólo un adiós y punto, aprendí que cuando te lastiman por primera vez y lo permites, seguirá pasando hasta el adiós, aprendí que un verdadero te amo no dura algunos meses y que hay diferentes formas de decirlo, aprendí que sí puedes vivir después de creer que no hay nada.
Eso fue lo que tuve, eso fue lo que encontré en el abismo y hoy gracias a eso recuerdo y soy lo que soy. Aún no encuentro un camino, pero decidí crear camino al caminar, dispuesta a lo desconocido, caer si hay una piedra, correr si tengo confianza, pero siempre seguir caminando.
Quiero caer, no estancarme como lo hice antes, quiero llorar  y dejar de ocultar mis lágrimas, quiero decir te amo para nunca más guardarlo
Vuelvo a sentir, vuelvo a respirar, vuelvo a desear a estar en libertad. Jamás he estado atada a alguien, pero siempre me até a recuerdos compuesto de imaginación, perdiendo la noción.
De nuevo me siento, de nuevo siento como el viento golpea con fuerza mi cara, vuelvo a sentir la tierra en mis pies, vuelvo a caminar.

Una vez escuché “hay que tener raíces antes que ramas” y lo creo. Las ramas caen como las ilusiones, las ramas florecen o se estancan, alojan o desagradan, pero no volveré a descuidar mis raíces por salvar una rama. Y si un día no tengo más ramas, seguiré firme de pie, sintiendo el viento en mi cara, sonriendo a la vida, esperando ver nacer lo que traerá un nuevo amanecer.
Sí, aún sigo lejos de casa, pero no olvidaré nunca más quien soy, recordaré de nuevo mis sueños de niñez, recordaré por siempre mis raíces.


Camila


"Lo bueno se vuelve malo, lo malo se vuelve bueno. Lo puro se ensucia, lo sucio se purifica. Lo que vive muere y lo que muere renace"



domingo, 6 de mayo de 2012

Estrella Fugaz~

No, no quiero que me recuerden por un nombre o por un sueño, deseo ser una estrella fugaz, efímera en el tiempo correspondiente, pero eterna en el presente que viene, quiero dejar detrás una estela de luz que guíe a quienes tomen un camino, que alumbre a los caminos cercanos, que sea una de millones con el universo y que perduré para quien lo necesite en algún tiempo. Quiero que mi armadura esté compuesta de amor y mi escudo de valor, que mis pasos marquen camino en los abismos que no tienen rumbo fijo y que mis tropiezos indiquen “se puede pero ve lento”.
No valemos por lo recibimos, ni por lo que damos cuando todo es perfecto. El valor se encuentra cuando entregas el único salvavidas que quedaba en tu vida, cuando das el último aliento que mantienen tus pulmones y cuando sostienes otros sueños en tus manos, mientras los tuyos los dejas a un lado. ¿Por qué te preocupas? No tengas miedo de entregar lo que parecieras no recibir, se una estrella fugaz; no se trata de resaltar entre las demás, pero lucha para que tu estela sea eterna mientras tu existencia viaja.

Estoy y no estoy. Lo que soy, lo soy acá y lo soy allá. Existí en el pasado y trato de existir en el presente, y cuando exista en el presente ya no estaré en el pasado. No sé si el futuro existe y no sé si existo en un futuro, pero si queda un camino marcado, puedo dejar de existir en este mundo.
Creo en la luz de las estrellas, en su resplandor que florece cuando dejan de existir a nuestros ojos, cuando sólo se dejan llevar y simplemente queda una estela que cubre su caminar. Todo sigue, todo surge, nuevamente miro al cielo y reencuentro una vez más mi destino, y como no hacerlo, si todos tenemos algo de aquella estrella. Todos seguimos existiendo en momentos que nuestro ser deja de “existir”.

Camila.



martes, 1 de mayo de 2012

Torre de naipes~


La felicidad es como una torre de naipes, muy frágil y endeble...nos esmeramos tanto en construirla y le dedicamos de tanto tiempo a algo que en cualquier momento se puede desmoronar por lo más mínimo, aun así la volvemos a construir porque ya estamos tan acostumbrados a que nuestra alma se quiebre, que automáticamente se mueven nuestras manos para volver a ponerla en pie, ya no nos cuenta sonreír aunque tan solo sea  por unos minutos. Mientras más se caiga aquella torre de naipes más fácil se me hará ser feliz.